He decidido empezar a tomar decisiones. Y la primera va a ser la sinceridad. He decidido abandonar todos los engaños y, sobre todo, dejar de mentirme. A partir de ahora, tú que estás ahí, a punto de tropezarte conmigo, deberás saberlo todo sobre mí, incluso aquello que yo todavía no conozco. He decidido que sólo así conseguiré que el mundo esté ordenado, que mi mundo gire constante y sin resbalar.