jueves, 25 de marzo de 2010

La carretera

Las líneas de la carretera me persiguen, parecen infinitas. Las luces son desordenadas, no muestran la claridad, no tienen un sentido. Giro la cabeza y todo está oscuro, sólo aparece mi reflejo en el cristal, inexpresivo. A lo lejos suena una radio de volumen inestable. Se me cierran los ojos y se caen los libros. Camino sobre una línea intermitente que no sé muy bien cuándo termina, ni cómo, pues no sé qué hacer para frenar. Todo se vuelve difuso, incomprensible, ...

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