miércoles, 10 de marzo de 2010

La persona perfecta



Le esperaba desde siempre. Es extraño, porque a pesar de esperarle tanto, nunca me paré a imaginar cómo sería cuando llegara. Supongo que no creí que sería tan pronto.


Ahora que está aquí, es perfecto. La primera noche dormimos abrazados. Cuando nos separaron, me agarré a su calcetín como si él estuviera dentro. Era tan pequeño y tan grande...


Sigue siendo pequeño, aunque no tanto, y grande, cada vez más grande. Lo llena todo. Tenemos un lenguaje propio que nadie más entiende. Me abraza por las mañanas y se enfada conmigo si le dejo solo. Las noches son sólo nuestras, no hay nadie más. Cuando duerme, no puedo parar de mirarle. Las noches se han vuelto importantes, ya no son para dormir, ya no estoy sola.


Su risa es la música perfecta y sus palabras el idioma perfecto. Todo él es perfecto. Es mi persona perfecta.

2 comentarios:

Escribe en la servilleta