lunes, 8 de marzo de 2010

Por la mañana


Por la mañana, todo es diferente. Es como si todo comenzara de nuevo. Si hay luz, hay optimismo, todo saldrá bien, más que bien. Todo lo que acechaba al acostarme la noche anterior desaparece. El vaso amanece vacío. Se desata el nudo.


1 comentario:

  1. Eso creía yo cuando era más joven, aun no había estado nunca atormentada y pensaba que dormir lo borraba todo. Ahora sé que no es verdad, y eso me inquieta, después de descubrir que puedes despertarte y sentir una sensación llamada "OH-NO" tu vida cambia. Estaba segura de que solo se podía llorar por las noches en la cama, y al crecer he aprendido a llorar también al levantarme. También acostumbraba a ser emocionalmente ordenada, deprimirme por las noches, despertarme aliviada, pero con el desorden horario que se aprende en la universidad, sé que puedes animarte de repente por la tarde y estudiar de un tirón (siempre fui estudiosamente nocturna), o que un vodka a tiempo puede solucionar un mal día y crear una gran noche.
    El comienzo de semanas nuevas sí que lo veo más como un cambio de etapa, o como un día nuevo. No se si esto es hacerse mayor, pero ahora no me mido en días sino en semanas, la unidad de tiempo es más compacta, hay demasiadas cosas que duran más de un día, y las situaciones emocionales rara vez me duran un sólo día.
    Sin embargo cuando estaba en Italia no había más remedio que medirse en horas, incluso en mediashoras, porque la inestabilidad emocional era brutal, y no se podían hacer planes con más tiempo de antelación del que tardabas a llegar al lugar deseado. Por eso se necesitaba una bici y una reserva mínima de cerveza.
    Ahora me encanta hacer planes con meses de antelación para motivarme en otras cosas más obligatorias.
    En resumen que los días no me llegan a nada, mi cerebro va por libre, y la luz anima, pero no lo es todo. A veces me parece qeu debo caminar más al ritmo de las mareas, o a merced de las corrientes creadas por el resto de la gente.
    Pero anhelo la inestabilidad emocional que tanto odiaba.

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