martes, 6 de abril de 2010

Grandes pequeñeces

Hoy es uno de esos días en los que me gustaría tener a alguien a mi lado. Esa persona que está la primera en la lista de contactos de tu móvil. La que te abraza por las noches para que consigas dormir y que te rasca la espalda antes de acostarte, para que te relajes. La que comparte un café contigo por las mañanas y que espera tu llamada durante el día, para decirte que no todo está tan mal como lo pintas.
En días como hoy, una pequeñez se convierte en razón suficiente para que se desmorone el mundo.

1 comentario:

  1. Que importante son esas pequeñeces cuando no las tienes, pero que poco se aprecian cuando son tónica habitual de nuestras vidas. Y al final, cuando no están, es cuando descubrimos lo mucho que nos gustaban, lo importantes que eran para nosotros y lo poco o lo nada que las hemos valorado. Y rezamos, rogamos para que vuelvan, pero nunca volverán del mismo modo ni nosotros las recibiremos como antaño.

    ResponderEliminar

Escribe en la servilleta