Nos agarramos a las ramas de un árbol pasado y no sabemos que el futuo está creciendo por sí solo. Aunque creemos que nunca lo hemos regado, en realidad sabemos que vivimos con el objetivo de que florezca. Y nos engañamos a nosotros mismos pensando que nos estamos ocupando de la planta incorrecta.
Pero, a pesar de todo, nos damos cuenta.
... se intuye, siempre se sabe.. aunque nos cueste admitirlo...
ResponderEliminarBesos!!!